NFL 2021 Día 28 de la Previa MARCA Claro de cara a la temporada 2021
Nueva Orleans comienza una nueva era con Jameis Winston como quarterback, tras cuatro eliminaciones muy difíciles de olvidar: el Milagro de Minnesota, el dejar ir una ventaja de doble dígito ante los Rams (interferencia incluida), en la prórroga en casa ante los Saints y el fumble de Jared Cook ante Tampa cuando iban camino a abrir luz de dos anotaciones en la segunda mitad. Estuvieron DEMASIADO cerca desde 2017, pero no llegó el segundo viaje al Super Bowl.
Desde el 2006, los Saints fueron una de las franquicias más estables de la liga, nunca por debajo de las siete victorias. Para 2021, se retira Drew Brees, que bien pudo ser el responsable de que no ganaran el Super Bowl los últimos años, pero quien también fuera responsable de cuatro años consecutivos de al menos 11 victorias. No es la única baja, lo que siembra la duda de las opciones de Nueva Orleans para esta temporada.
El retiro de Brees trajo una pelea por el puesto de mariscal que no veían en Nueva Orleans desde las épocas de Jeff Blake y Aaron Brooks a inicios del milenio. Ya tiene rato. Jameis Winston fue el ganador , pese a que fue Hill el titular en 2020 tras las fracturas de costillas de Brees. Por lo visto en la pretemporada, era casi obvio, y los números de sus carreras lo sustenta.
Los Saints van a sufrir un retroceso porque Brees casi no cometía errores (1.5% de sus pases fueron interceptados) ni era capturado (13 en 12 partidos en 2020) por lanzar muy rápido. Jameis, la última vez que fue titular, lanzó 30 intercepciones y en los últimos cinco años duplicó el porcentaje de intercepciones de Drew (3.61%). Hill lanzó menos entregas, 2.24%, pero fue capturado mucho más (10.7%, 13 en sus cuatro titularidades), mientras que Winston lo fue solo el 6.2%), y no olvidemos que al ex Tampa le operaron la vista, así que verá mejor.
Jameis, aún en su temporada de menos touchdowns, lanzó 19, que es casi cinco veces más que los que tiene Hill en su carrera (cuatro). Hill no superó las 300 yardas en ninguna de sus titularidades el año pasado; Winston lideró la liga con más de 5,000 en 2019. En la ofensiva de Bruce Arians, Winston promedió 10 yardas aéreas, con Hill apenas en 7.0 el año pasado. Alvin Kamara, su mejor arma sin Brees, tuvo dos recepciones o menos con Taysom de titular, incluyendo el primer partido de su carrera sin recepciones. Hill optaba por correr si no veía a su primera lectura, en lugar de buscar las segundas o terceras progresiones buscar a su opción de seguridad.
Winston es mucho mejor quarterback y si bien no recrearía la toma de decisiones de Brees, tiene mayor experiencia. Hill realmente no es un mariscal de campo de la NFL. Ahora, hay que confiar en Sean Payton, quien tiene marca de 8-1 sin Drew los últimos años. Eso sí, fue más apoyado en la defensiva, porque solo una vez en las titularidades de Taysom anotaron más de 24 puntos. Lo necesitarán porque su defensiva podría dar algunos pasos hacia atrás.
En 2017, tras tres temporadas sin llegar a los Playoffs, los Saints encontraron petróleo en el Draft y la agencia libre para reforzar su defensiva, que fue 27 o peor en puntos y yardas tres años seguidos. Ahí tomó su segundo aire la era Payton-Brees. Invirtieron para mantener ese núcleo y fueron ‘pioneros’ en reesctructurar contratos enviando montos a años futuros y así aliviar el tope salarial del año en curso.
Con el retiro de Brees y la baja del tope salarial, los Saints llegaron a estar más de 50 millones por encima del límite. Había que reesctructurar de nuevo, pero también dejaron ir jugadores. Emmanuel Sanders y Jared Cook se fueron en el ataque, pero el grueso de salidas es en la defensa.
Hay bajas en los tres niveles. Se fue Janoris Jenkins, uno de sus córners titulares. Alex Anzalone y Kwon Alexander no fueron retenidos en un principio, aunque el segundo volvió hace unas semanas tras no encontrar un mejor horizonte. La línea pierde a Malcolm Brown y Trey Hendrickson, la revelación de 2020 con 13.5 capturas. Y para colmo, David Onyemata fue suspendido seis partidos por uso de sustancias prohibidas.
La sustitutos son jugadores sin experiencia. En la línea necesitan contribuciones de Marcus Davenport y el novato Payton Turner. Pete Werner y Zack Baun en los linebackers, y quizás el novato Paulson Adebo tenga que ser el tercer córner.
Buena parte de la defensiva sigue (Cam Jordan, Demario Davis, Marshon Lattimore, Marcus Williams, P.J. Williams) y evitará que se desfonden, pero esperar una unidad Top 5 como en 2020 no es realista, considerando además que todos los rivales de la división tendrían mejoras a la ofensiva y que les toca la AFC Este y Tennessee en los duelos interconferencia.
Es innegable el declive de Drew Brees en los últimos años. Quizás lo que más lo refleja es las ‘situaciones planeadas’, los pases en primera y segunda oportunidad en los primeros tres cuartos: de 7.0 yardas en el aire a 6.2 y 5.0, según Sharp Football. El brazo fue decayendo, pero en 2020 en particular, las lesiones dejaron sin opciones a los Saints.
Se habló mucho de la ausencia de Michael Thomas, quien solo jugó siete partidos y cuatro fueron con Taysom Hill como QB. Pero no fue la única baja. Solo dos partidos coincidieron el QB titular (Brees) y sus dos mejores receptores, Thomas y Emmanuel Sanders: semana 1 ante Tampa y semana 9 de nuevo ante los Bucs. Marcador combinado de 72-26.
A esto ha que sumarle que Marquez Callaway se lesionó a mitad de temporada, cuando venía de su mejor partido (8-75 vs Panthers), Tre’Quan Smith terminó el año en la lista de lesionados antes de volver para tener un 3-85-2 ante Tampa en los Playoffs. Deonte Harris también cayó en IR tras la semana 11 y volvió hasta la postemporada.
Que los Saints terminaran 12-4, sin manos más allá de Kamara y el siempre inconsistente Jared Cook, con un cuarto del año si el mariscal titular, puede que sea el trabajo de Sean Payton en Big Easy.
Problema: Thomas vuelve a estar lesionado y al menos no jugará hasta la semana 7, al iniciar en la lista PUP. Cook y Sanders se fueron. Los dos ala cerrada proyectados como titulares, Nick Vannett y Adam Trautman, se lesionaron en la pretemporada, dejando para la semana 1 a Garrett Griffin (1 recepción en su carrera) y al proyecto de conversión de receptores como Juwan Johnson como las únicas opciones.
Sean Payton tendrá que hacer más magia sin Brees y con otra situación precaria de receptores.
Es muy difícil mantener el éxito inmediatamente después de que se va un quarterback histórico. Ni la infraestructura de los Patriots pudo. Los Packers pareciera que tuvieron el nexo perfecto pasando de Brett Favre a Aaron Rodgers, pero hubo un 6-10 en su primer año tras el eterno 4.
Football Outsiders analizó 10 equipos que tuvieron que reemplazar a un mariscal calibre Salón de la Fama en la era de la agencia libre (1993 en adelante). En promedio, los 10 equipos perdieron 4.3 partidos más que en el último año del veterano.
- Bills de Jim Kelly (10-6 en 1996 a 6-10)
- Cowboys de Troy Aikman (5-1 en 2000 a 5-11)
- Broncos de John Elway (14-2 en 1998 a 6-10)
- Packers de Brett Favre (13-3 en 2007 a 6-10)
- Oilers de Warren Moon (12-4 en 1993 a 2-14)
- Colts de Peyton Manning (12-4 en 2010 a 11-5 en 2012, sin contar el año de Curtis Painter y Dan Orlovsky por la operación del cuello en pretemporada)
- Dolphins de Dan Marino (9-7 en 1999 a 11-5)
- Patriots de Tom Brady (12-4 en 2019 a 7-9)
- 49ers de Joe Montana (14-2 en 1990 a 10-6)
- 49ers de Steve Young (12-4 en 1998 a 4-12 en 2000, ya que en 1999 perdió 13 juegos por lesión).
Los Saints no tienen el peor plan de sucesión, pero Jameis Winston no es exactamente un mariscal aclamado por la crítica y los otros equipos; al final del día, dos años seguidos fue agente libre y firmó por fracciones de lo que ganan los mariscales titulares (1.1 millones en 2020, 4.5 en 2021). El ganador del Heisman y campeón nacional de la NCAA con Florida State tiene algunas cualidades, pero nunca ha ganado más de 9 partidos. La historia apunta a un retroceso.
No hay equipo que llegue en peores condiciones a la temporada regular que los Saints. El histórico mariscal no está. Ya hablamos que se repite la falta de manos por las lesiones de Michael Thomas, Adam Trautman y Nick Vannett. La defensa perdió jugadores y David Onyemata está suspendido.
Para colmo, un giro cruel del destino: la última temporada antes de que llegara Drew Brees, un huracán (Katrina) les hizo mudarse. 16 años después, otro huracán, Ida, les hará jugar al menos el primer partido fuera de Nueva Orleans, en Jacksonville ante los Packers. Y quizás más.
Tendrán que sortear la tormenta perfecta de calamidades al inicio. Entrenador hay, talento sigue cerca que en el pasado, pero luce mucho más cuesta arriba que otros años.
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