Xavi escuece, de eso no hay duda

Xavi escuece. Basta con echar un vistazo a las reacciones ms all de Can Bara para hacerse una idea del impacto del mito azulgrana. En estos das en los que se ha concretado su llegada los chascarrillos tan manidos sobre su figura han sido repetidos hasta la extenuacin por quienes no casan con la idea futbolstica del de Terrasa.

Ahora resulta que el barcelonista no tiene derecho a ilusionarse con la llegada de uno de los suyos porque el equipo est hundido en la mitad de la tabla y a diez puntos del eterno rival. Es una locura creer que uno de los mximos exponentes de la etapa ms exitosa de la historia del club puede construir un equipo y acabar peleando por algn ttulo. Menuda osada.

Tampoco se le puede dar un recibimiento a lo grande ni hacer de ello una fiesta del barcelonismo porque el club est inmerso en una crisis econmica. Qu falta de respeto.

Los que criticaban que en tiempos de Xavi solo pareca ser legtimo un estilo de ftbol son los que deciden ahora lo que puede o no puede pensar el hincha azulgrana. Los que esgrimen su currculum o su buena relacin con Qatar para desacreditar a un tipo que, nicamente por su trayectoria como futbolista en el Bara y la seleccin, debera tener un voto de confianza y, porqu no decirlo, un poco de respeto ms all de la camiseta que vista cada uno.

Cuando la crtica y la burla es tan feroz antes incluso de que Xavi Hernndez se siente en el banquillo del Bara por primera vez y exponga su idea o plasme su apuesta sobre el terreno de juego, eso es que no deja indiferente a nadie. Algo estar haciendo bien el Bara cuando presenta con todos los honores a una de sus leyendas mientras otros sacan a las suyas por la puerta de atrs. Quiz lo nico bueno que ha hecho el Bara en los ltimos tiempos y eso, en algunos crculos, preocupa.

Como se suele decir, que cada uno barra su parcela y decida por s mismo con qu es feliz y con qu no. Qu le proporciona ilusin y esperanza, sentimientos que no estn reidos, por cierto, con ser realista y consciente de la situacin. Porque ni el Bara est desahuciado ni a otros les va tan bien mientras los azulgrana tratan de levantarse en la primera etapa post Messi.