La paciencia es una virtud en la vida, casi siempre. Pero hay lugares en los que es un elemento que apenas tiene espacio. Uno de ellos es el Real Madrid. La historia del equipo blanco est plagada de casos en los que jugadores de un enorme talento se estrellaron con la realidad de un club en el que el presente es abrasador y ms cuando hay un Barcelona – Real Madrid a la vuelta de la esquina. Da igual que la apuesta sea por futbolistas que apenas han estrenado la mayora de edad. El juicio pblico no lo acepta como eximente.
A esa batalla se enfrentan desde que llegaron tres jugadores que en Kiev mostraron que tienen madera para estar a la altura de la camiseta del equipo de las 13 Copas de Europa: Vinicius, Rodrygo y Militao. El partido de los tres brasileos en el Olimpico de Kiev fue de alto nivel, de futbolistas asentados en esa realidad extenuante que rodea al Madrid. Y los tres estn lejos de la edad de mximo rendimiento de un jugador.
La batalla definitiva: Barcelona – Real Madrid
En esa guerra, a la que un le quedan batallas, los tres han demostrado tener agallas para no rendirse e irse a otro lugar a buscar un espacio ms cmodo en el que jugar. Odegaard lo hizo; ellos, no. “Volver a fallar, y lo volver a intentar”, explicaba Vinicius tras sus dos goles y asistencia en Kiev.
Y por esa frase pasan muchas de las explicaciones de que el carioca sea ahora mismo el jugador determinante que muchos negaron que llevara dentro. Sus siete goles en lo que va fe temporada hablan de la de su evolucin y del valor de la paciencia que en el Madrid se ha decido tener con un jugador del que desde el club siempre se habl como parte de su patrimonio.
Doblete de Vincius en el Shakhtar 0-5 Real Madrid
Crecimiento
Rodrygo nunca tuvo sobre s la presin de Vinicius. Quiz porque su relacin con el gol siempre fue mucho ms sencilla que la de su compatriota. Con el paulista el debate se centraba en su irregularidad, en sus lagunas, en s estbamos ante un jugador ms capacitado para entrar desde el banquillo que para poseer galones de titular. Con un crecimiento fsico evidente, Rodrygo es cada vez ms importante a la hora de defender y mantiene viva su chispa en ataque. “Es difcil sentar a un jugador que hace un partido como el de Rodrygo”, dijo Ancellotti en Ucrania cuando se le pregunt por la delantera del Clsico.
El gol para l no es un problema. Ms cuando son los acordes de la Champions los que suenan. Desde su primer contacto con la competicin fetiche de su equipo, un hat-trick al Galatasaray, entabl un idilio que se prolong en Kiev.
Los datos lo dicen todo. Con siete goles en 19 partidos en la Champions, Rodrygo ya est en el top 10 de goleadores del equipo en esta competicin desde que lleg Cristiano Ronaldo a Madrid. A solo un gol tiene a Asensio, Higuan y Di Mara, los dos primeros en 41 partido y El Fideo en 39. Ahora mismo, Rodrygo suma en la Champions con el Madrid los mismos goles que un jugador que llama la atencin: Jos Callejn marc siete tantos en solo nueve partidos.
Gol de Rodrygo (0-4) en el Shakhtar 0-5 Real Madrid
De la mofa al mando
El mayor de ese tro es der Militao. Con 23 aos, el central brasileo puede contar cmo es una resurreccin en el Madrid. Porque no hace mucho, el central de Sertaozinho sea ms noticia por sus malos partidos, las derrota con l en el campo y el escarnio que sufra que por otra cosa. Los 50 millones que cost pesaban y las sombra de Woodgate y Samuel le agobiaban. Cuando se par el ftbol por la pandemia, con aquel calamitoso partido suyo ante el Betis, Militao estaba sentenciado, era carne de venta para ver si se recuperaba algo de lo pagado al Oporto.
Pero no se rindi y a su ayuda lleg la lesin de Ramos, los problemas de Varane y una fortaleza al lado de Nacho que devolvi al Madrid de Zidane a la pelea por la Liga y lo llev hasta las semifinales de la Champions.
En ese tiempo, la figura de Militao se ha agigantado. Ahora mismo su pareja con Alaba es en la que se basa Ancelotti para construir su defensa. En Kiev volvi a demostrar que es un zaguero que se adapta a la perfeccin a algo que para el Madrid es oro: defender a campo abierto y en acciones de uno contra uno en la que su velocidad se impone.
Para los tres brasileos, cobijados bajo la poderosa coraza de Casemiro, la batalla sigue. Porque en el Madrid se est siempre bajo la lupa, pero ahora ya tiene en su tarjeta de presentacin una buena coleccin de partidos en los que el ADN de su juego va de la mano del equipo en el que juegan, el mismo en el que la paciencia tiene tan poco espacio como grande es el lugar al que se llega si un jugador da el paso para lucir galones.
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