Semana del abono en Vallecas. Abonados a la alegra, abonados a un sueo. El Rayo es el mejor equipo local de la Liga y cuenta sus partidos en casa (cuatro) por victorias (cuatro). El Elche fue el ltimo equipo en hinchar la rodilla en el barrio, pese a empezar ganando con un golazo de Lucas Boy. Pero Iraola, al que le da igual jugar con blancas que con negras, fue poco a poco invirtiendo la iniciativa en el tablero hasta que Nteka grit jaque mate ante un fondo desbocado, abarrotado de gente, de bufandas y de maletas imaginarias, las que ya empiezan a asomar por la Albufera cuando la aficin echa un vistazo a la clasificacin.
Sin Falcao ni Mojica, recin aterrizados y para los que no hubo ‘bula’ como para otros, Iraola y Escrib cambiaron sus planes y el resultado fue una primera parte frentica, con ocasiones, con goles y con muy buen juego, rompiendo la tendencia de los ltimos (demasiados) partidos de LaLiga. El Elche oje el terreno, encontr los puntos dbiles del rival y los aprovech. Lucas Boy recibi un baln en la zona de tres cuartos, se dio la vuelta, mand a sus dos marcadores a por el verm y, rodeado de rivales, solt un zapatazo a la media vuelta que sorprendi a Dimitrievski.
El Rayo se encontr por debajo en el marcador, pero no se alter. Sigui intentando percutir con lvaro y con Isi, dos termitas que se comen por dentro al rival y lo dejan vaco para que los compaeros lo destruyan. Y eso hizo Mario Hernndez, debutante en Primera, que apareci donde nadie le esperaba para cabecear un gran centro de Comesaa al rea.
Tras el descanso el ritmo decay y las ocasiones no fueron tan habituales, a la espera de que los cambios pudieran darle un meneo al partido. Para eso meti Iraola a Nteka, que cumpli a los tres minutos de entrar. Adopt un baln en la zona de tres cuartos, se perfil para el disparo y solt un derechazo lejano que se col junto al palo de un Casilla que quizs no esperaba el chut y que pudo hacer ms.
El Rayo se abraz a ese 2-1 con uas, dientes y prdidas de tiempo, que Jaime Latre castig con ocho minutos de aadido. Pero ms all de una ocasin de Lucas Prez al final apenas sufri Dimitrievski. El Elche no acaba de arrancar y las campanillas de su proyecto suenan desafinadas. En Vallecas se vive a ritmo de ska y a ver quin se atreve a bajarle el volumen y los humos a este equipo.
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