El caso Kound, del que uno est ya hasta asqueado de escribir, tena que estallar por algn lado viendo el desarrollo de los acontecimientos. Y lo hizo de la manera menos elegante, quizs medio comprensible en cuanto a las propias razones del futbolista, que al final es un profesional que quiere progresar en lo suyo y se le eriza la piel al ver pasar lujosos trenes, mientras se queda sentado en el andn con cara de no comprender qu hace all (Manchester City en 2020 y Chelsea en 2021). Sin embargo, el Sevilla juega esta tarde y el central francs, con contrato, estar en su casa. O paseando pensativo por el parque. O lanzando a canasta con musicn de fondo mientras sus todava compaeros intentan mantener lder al Sevilla. Su relacin contractual no finaliza hasta dentro de tres aos. Con una clusula de 80 millones. Todo lo firm en su da con una sonrisa, con el pelo ms cortito (sin tanta trenza?) y cara de no haber roto nunca un plato. Este artculo no trata de encabronar ms al personal en contra de Jules. Si no de ahondar en las causas y en el posible futuro del jugador en el caso de que el Chelsea se plante. Que no suba de 50 millones su oferta. Y que ese nmero 23 (a lo Lebron, no a lo Jordan) que haba elegido el central para llevarlo dos ratitos en Nervin lo deba lucir, como mnimo, un ao ms. Y recordar que no hablamos slo de dinero. Le dijo que no al Tottenham porque quera crecer de verdad. La cabeza la tiene muy bien amueblada. O eso creamos todos.

Lo primero es recordar cmo funciona este negocio-deporte. Un club X, casi siempre ms poderoso, quiere al futbolista del equipo Y. Podran hacer como el Real Madrid y con lo ahorrillos de toda una vida romper tres huchas y fichar a Mbapp en su ltimo ao de contrato. Esto me abre un nuevo mundo en mi percepcin del ahorro. No obstante, la prctica habitual es, fuera de los chalados de la Premier (donde no debe encuadrarse al Chelsea), ofertar por debajo del precio de mercado y que el propio jugador, al que se le ha comido la oreja a base de bien, haga parte del trabajo. Una prctica tan habitual que llenaramos varios prrafos con los jugadores que han llegado as al Sevilla. Delaney, el ltimo, ha costado seis tras tasarlo el Dortmund en diez. Porcentualmente, mayor rebaja que la que pretende el Chelsea con Kound. Cada parte de una negociacin tiene su peso. Joselu, del Alavs, presion incluso sin jugar en pretemporada para vestirse de sevillista. De qu le sirvi? De poco. Al final la sartn est en manos de los clubes, por mucho que se repita que los jugadores juegan donde quieren. De esos habr tres. Y ms en el ocaso de sus carreras que en sus estelares inicios. De todos modos, es legtimo que un profesional (esta palabra habra que utilizarla ms para que el aficionado se diera cuenta que su sentimiento es propio, no ajeno) desee mejorar. Que le d miedo dejar pasar oportunidades as. Pero el negocio del ftbol est montado as. El Sevilla no vende si el Chelsea no sube de verdad su oferta. Porque, fuera de las cuentas negativas, est el abismo deportivo. No hay tiempo para encontrar un buen sustituto. Y si quieres firmar con el talonario por delante, te van a dejar peor de lo que estabas. Hay varios consumados atracadores esperando la llamada de Monchi.

Ahora bien, y regresamos al inicio de la exposicin, si Kound se vuelve a poner la camiseta del Sevilla, deber disculparse ante su entrenador y compaeros. Repetir las razones est de ms. No se mont en el avin por eleccin propia. Lopetegui, conocedor de primera mano de la situacin, no lo vio descabellado. O ms bien prefiri no tensar la cuerda y esperar a la resolucin final de este pesado asunto. Incluso respirar mejor hoy sin tenerlo por el hotel de concentracin con cara de pocos amigos y mirando el mvil sin parar. De todos modos, con su mano izquierda de zorro viejo le dej alguna que otra pldora en sala de prensa: “Lleg siendo un nio y hoy es internacional por Francia”. Porque en el crecimiento de Jules ha tenido mucho que ver el bueno de Julen. Lo ha rodeado de las piezas perfectas para que deslumbrase al mundo con su madera de Pepe Prieto moderno, subiendo la pelota de rea a rea. Sin Fernando como escolta y Diego Carlos amurallando todo el eje central habra sido imposible. Siempre es necesario saber de dnde vienes y cmo ests ahora. Los caminos se tuercen y uno se pierde en cuando te despistas.

Que Kound puede estar enfadadito porque el club le prometi venderlo este verano si llegaba una gran oferta? S. Que esa oferta no colma las aspiraciones del Sevilla? Tambin. Que cuando salga el francs, sea este verano cuando sea, vendr otro que har que no se le eche de menos? Sin dudarlo. Si el Sevilla ha resistido al adis de Palop, Kanout, Alves (con plantn parecido al de Kound), e incluso don ver Maximiliano, puede decirle adis a cualquiera sin perder la sonrisa. Y en la cabeza de los jugadores debe estar siempre presente algo que a veces se les olvida: que ser agradecido, en este ftbol-negocio de mierda, nunca est de ms. Que te han arropado desde un club, un vestuario y una aficin que hasta hace un cuarto de hora beba los vientos por ti. Que te levantaron entre todos tras un debut lamentable en Ipurua. Y que si es el central joven ms codiciado del planeta es porque tu equipo ha deslumbrado estos dos aos. No el Sevilla de Kound, sino el Kound del Sevilla.

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