La Semana 9 de la NFL, jornada de grandes sorpresas y revanchas de Super Bowl

Ademas de las campanadas que nos regaló la jornada, se jugaron cinco revanchas de Super Bowls pasados

La Semana 9 será recordada en la temporada regular del 2021 de la NFL como la jornada de las grandes campanadas, pero también puede convertirse en un parteaguas en la campaña para más de uno de los múltiples equipos con marca ganadora que cayeron ante equipos con registro perdedor.

Puede ser el momento en que se despabilen para cerrar fuerte la segunda mitad de la temporada, sin descuidarse en los juegos de trampa, o puede ser el momento en que se empiezan a descocer en las costuras, y todo termina por colapsarse.

En la visita de los Buffalo Bills (5-3) a Jacksonville Jaguars (2-6), tuvimos probablemente a la sorpresa más increíble de la jornada. Para muchos, los Bills arrancaron la temporada como favoritos para ganarlo todo, mientras que Jacksonville no tardó demasiado en convertirse en uno de los candidatos principales a quedarse con la primera selección global del draft, por segundo año consecutivo.

Además, Buffalo llegó liderado por el actual favorito en las apuestas para terminar la campaña con el premio de Jugador Más Valioso de la temporada, el quarterback Josh Allen. Los Bills entraron a su compromiso como el mejor equipo en puntos anotados por encuentro, con 31.71, pero sumaron apenas 6 puntos ante unos Jags que se ubicaban N° 28 en puntos permitidos por duelo en el año, con 29.

“Jugamos como mie—, y empieza conmigo”, admitió el quarterback de los Bills, que saltaron al terreno de juego favorecidos en las apuestas por 15.5. “Esta derrota arde, pero vamos a ser mejores gracias a ella”.

Las palabras del pasador de Buffalo van en el mismo sentido de lo que declaró Dak Prescott, quarterback de los Dallas Cowboys (6-2), después de que fueran humillados a domicilio por los Denver Broncos (5-4). Las apuestas indicaban que Dallas era favorito por -10.0.

“Definitivamente sorprendido”, confesó Prescott. “Como dije, nos vapulearon en todos los aspectos. Nos vencieron y no es algo que piensas o que visualizas sucediendo, pero es algo de lo que vamos a aprender”.

La paliza que recibieron los Cowboys a manos de los Broncos tiene argumentos como la segunda mayor sorpresa de la jornada. Dallas parecía haber dado un golpe sobre la mesa en la NFC la semana pasada, consiguiendo un triunfo crítico en la Conferencia sin Prescott, solamente para perder ante un cuadro de la AFC que no sabía lo que era vencer a un equipo con marca ganadora en el año. De hecho, los Cowboys habían anotado al menos 35 puntos en los últimos ocho encuentros en que Prescott inició en casa, para facturar apenas 16 esta tarde, todos en tiempo basura.

El duelo en MetLife Stadium podría volar un poco bajo el radar, pero no debe caber ninguna duda respecto a la magnitud de la sorpresa. Las Vegas Raiders (5-3) habían jugado su mejor fútbol americano en la campaña en sus dos salidas previas –después de la escandalosa salida por la puerta trasera de Jon Gruden–, y venían de la jornada de descanso. En cambio, los New York Giants (3-6) son de los que pelean por salirse del sótano de la NFC Este.

“Esta [derrota] es mía”, reconoció el quarterback de los Raiders, Derek Carr, una muestra más de cuánto ha crecido en términos de liderazgo en medio de una temporada absolutamente desafiante para los Raiders en cuanto a distracciones fuera del campo. Las Vegas tenía la línea de apuestas a favor por -3.0.

Después de lo ocurrido con Henry Ruggs III en la semana, ¿llegaron los Raiders a su límite respecto a lo que pueden cargar emocionalmente? Vienen tres partidos durísimos que bastarán para confirmar o negar esa hipótesis, en casa ante los Kansas City Chiefs y Cincinnati Bengals, y de visita ante los Cowboys.

Ya que tocamos a los Bengals (5-4), fueron otro equipo de marca ganadora que cayó contra un equipo que no presumía foja positiva por la mañana de este domingo. No obstante, aquí sí sería exagerado hablar de una sorpresa mayúscula en torno a su tropiezo ante unos Cleveland Browns (5-4) que no tenían marca perdedora, que son rivales divisionales, y donde no hubo una distancia significativa respecto a los récords llegando al juego.

Lo que sí llama la atención es el modo en que Cincy se ha desplomado a partir de que obtuvo, momentáneamente, el liderato en la AFC Norte, superando por paliza a los Baltimore Ravens a domicilio antes de tropezar ante los New York Jets la semana pasada, y ahora con gran holgura ante los Browns. Cincinnati saltó al partido favorecido en las apuestas por -1.5.

“No jugué muy bien hoy”, confesó Joe Burrow después de una de sus peores salidas desde que gestiona los controles ofensivos de los Bengals. “Si juego mejor, tenemos una oportunidad”.

En el Superdome, los New Orleans Saints (5-2) eran favorecidos por -6.5 ante sus rivales divisionales Atlanta Falcons (4-4). Seguro, era su primer partido sin Jameis Winston como titular, pero una oportunidad de oro para aprovechar el descanso de los Tampa Bay Buccaneers y poner presión en el Sur.

New Orleans estaba arriba por un punto con un minuto por jugar, pero se revirtieron los papeles, y ahora fueron los propios Saints los que dejaron escapar un partido que parecía en la bolsa. Atlanta recorrió el campo para dejar a Younghoe Koo con la oportunidad para el gol de campo ganador, el cual conectó.

Finalmente, otro de los encuentros que se ajusta a nuestro criterio fue la miserable derrota de los Green Bay Packers (7-2) en su visita a los Chiefs (5-4). Claro, al inicio de temporada, hubiéramos hablado de un partido de pronóstico reservado, pero Kansas City viene de jugar su peor periodo de fútbol americano en las últimas tres semanas, y esta noche sufrió en serio para mover el ovoide con consistencia en un Arrowhead que solía ser una fortaleza.

No obstante, la ausencia de Aaron Rodgers por COVID-19 lo cambió todo para los Packers, obligados a iniciar a Jordan Love en la posición más importante del juego. Love se vio asediado a lo largo de toda la tarde, y no es exageración aseverar que el partido le quedó grande, en su primera salida de inicio como profesional. ¿Significa que Love está destinado al fracaso irremediablemente? Por supuesto que no, pero está claro que la directiva de Green Bay hubiera querido ver algo más del pasador por el que pagaron una selección de primera ronda el año pasado.

Para los Packers, se fue una oportunidad de aprovechar el tropiezo de Dallas y mantenerse allí en lo más alto en la carrera por la ventaja de la localía en los playoffs que vienen, donde Los Angeles Rams y Tampa Bay Buccaneers también tienen altas aspiraciones en la NFC.

Para cerrar la acción dominical, los Tennessee Titans (7-2) dieron cuenta de los Rams (7-2) a domicilio. Claro, los angelinos no le llevaban una ventaja enorme a los Titans en términos de la marca entrando al partido, pero el juego no deja de ser notable al menos en el aspecto de que los Rams estaban favorecidos por -7.0 en casa, y Tennessee enfrentaba su primera prueba sin Derrick Henry.

Revanchas de Super Bowl

La Semana 9 de la temporada regular actual iba a tener un toque especial desde el momento mismo dela calendarización: por primera vez en la historia de la NFL, se programaron cinco partidos en una jornada que constituyeron revanchas de Super Bowl pasados.

Todo arrancó desde el primer partido de la fecha, en jueves por la noche, cuando los Indianapolis Colts vencieron a los New York Jets por 45-30. Ese encuentro fue una repetición de los equipos que disputaron el Super Bowl III, el más importante en la historia temprana del gran partido. ¿Por qué? Bueno, la garantía cumplida de Joe Namath, con los Jets venciendo a los muy favorecidos Colts por 16-7, en ese entonces de Baltimore, le brindó legitimidad a la AFL y, por ende, al partido entre los campeones de las entonces ligas rivales. Además, ese encuentro en Miami fue el primer encuentro en emplear el nombre tan universalmente conocido hoy como “Super Bowl“.

En los dos partidos previos, los Packers habían ganado sin mayores contratiempos, llevando a muchos a creer que la AFL nunca iba a poder competir con la más vieja NFL.

Ya en acción dominical, los Broncos apalearon a los Cowboys, como describimos más arriba, por 30-16. Estos dos clubes se encontraron en el Super Bowl XII, con victoria para los de Dallas, por 27-10, en New Orleans. Aquel partido tiene el distintivo de ser la única ocasión en la historia del gran juego, en que dos jugadores son nombrados como co-Jugador Más Valioso. Los linieros defensivos Harvey Martin y Randy White compartieron el honor individual máximo en aquella ocasión.

También, los New England Patriots visitaron a los Carolina Panthers, a quienes vencieron cómodamente por 24-6. Fue una repetición de aquel Super Bowl XXXVIII disputado en Houston que también conquistaron los Pats, por 32-29, con una inolvidable patada de Adam Vinatieri mientras se extinguía el tiempo de juego. Fue la segunda victoria de seis en el partido grande para el equipo de New England con Bill Belichick al mando y Tom Brady en el gatillo. El quarterback se llevó honores como Jugador Más Valioso.

En la segunda tanda de los juegos vespertinos, los Packers viajaron para medirse ante los Chiefs en Arrowhead, una repetición de “The First AFL-NFL World Championship Game“, conocido retroactivamente como Super Bowl I. El duelo se jugó en Los Angeles, la entrada costó 12 dólares y el estadio no se llenó. Los Packers, dirigidos por Vince Lombardi, eran una máquina, aplastando por 35-10 a los Chiefs de Hank Stram. Veinte personas asociadas a ese juego están ahora en el Salón de la Fama, incluyendo al Jugador Más Valioso del encuentro, Bart Starr. El partido de hoy fue muy diferente, un gris 13-7 para Kansas City.

Finalmente, en acción nocturna, los Titans visitaron a los Rams, enfrentamiento que vimos en el Super Bowl XXXIV, cuando estos últimos residían en St. Louis. Ese partido es muy recordado por dos puntos principales: los Rams eran dueños de una de las ofensivas más explosivas en la historia, conocida como “The Greatest Show on Turf“, y el título se definió en la última jugada, una tacleada del linebacker Mike Jones al receptor Kevin Dyson a pulgadas de la zona de anotación, para conservar el triunfo de 23-16. El Jugador Más Valioso fue Kurt Warner. Esta noche, la historia fue diferente, con Tennessee dominando de principio a fin a los Rams, para una victoria de 28-16.

Como último comentario acerca de la jornada, la Semana 9 también nos regaló un momento de meme. Por primera vez en la historia de la liga, un jugador capturó a otro con el mismo nombre.

Eso ocurrió en la sorpresiva victoria de Jacksonville sobre Buffalo, donde el defensivo Josh Allen capturó al quarterback Josh Allen. No solo eso. Allen de los Jags también le interceptó un pase y recuperó un balón suelto al Allen de los Bills, remitiéndonos inevitablemente a aquella ilustración de los dos Sipdermen.

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La Semana 9 de la NFL, jornada de grandes sorpresas y revanchas de Super Bowl