NFL 2021 Día 12 de la Previa MARCA Claro de cara a la temporada 2021
Los 49ers de San Francisco enfrentan una inusual temporada 2021. Tras un 2020 trágico, en el que impusieron récord de lesiones, vuelven a estar entre los candidatos pese a elegir a un quarterback con la tercera selección del Draft, Trey Lance.
Pero sigue Jimmy Garoppolo, así que tienen el dilema de 17 semanas en el que coinciden el mariscal del presente y el del futuro. Los elementos están para ser contendientes… si la salud lo permite.
Hemos hablado de la dramática situación de lesiones en la línea ofensiva de Eagles y Cowboys la temporada pasada, pero ni siquiera ellos tuvieron tantas lesiones como los 49ers.
Según Football Outsiders, sus jugadores se perdieron 161.6 partidos, sin considerar casos de Covid, la segunda mayor cantidad en la historia tras los 171.5 de los Bears en 2017. Llovió a cántaros por doquier, con ninguna posición mejor que #15 en salud. 32 jugadores pasaron por la reserva de lesionados.
Garoppolo solo jugó 6 partidos. Las tres principales manos (George Kittle, Deebo Samuel y Brandon Aiyuk) jugaron juntos solo cuatro partidos. En solo dos de ellos jugó Jimmy G todo el partido: ganaron 24-16 a los Rams y 33-7 a los Patriots. Estuvo en otra mitad de titular, ante los Dolphins, pero fue retirado a la mitad porque Shanahan vio su error de apurar el regreso del mariscal, quien no podía moverse.
En la línea ofensiva, solo tuvo a Trent Williams sano los 16 partidos, teniendo que usar al centro de cuarto equipo. Los guardias también fueron un desastre. La línea defensiva perdió a tres titulares en la semana 2 (Ford, Bosa, Thomas). 11 jugadores distintos fueron titulares en la secundaria.
Lo peor es que no es un tema de un año nada más, que se pudiera achacar a una cosa como serían los trágicos viajes a Jersey ante Jets y Giants, donde perdieron a Bosa, Thomas, Ford, Garoppolo tuvo su primera lesión y Mostert. Se está volviendo un denominador común cada año: fueron el equipo más afectado por lesiones en 2020, el sexto que más en 2019, el cuarto que más en 2018 y el décimo en 2017. Ya cambiaron de fisios en 2019 y tampoco dio resultados.
Y ya empezamos en 2021: el corredor Jeff Wilson perderá media temporada por una lesión de meniscos… ¡al levantarse de una silla!, mientras que uno de los pocos profundos que no se lesionó en 2020, Tarvarius Moore, se rompió el cruzado en las prácticas sin contacto de junio, lo mismo que el liniero ofensivo Justin Skule.
La ofensiva Shanahan es, actualmente, la mejor de la liga. Comenzó con el padre, Mike, en los 49ers de Steve Young, de ahí a la época dorada de los Broncos de John Elway. Actualmente tiene al hijo, Kyle, entre las mentes maestras de la liga. Su árbol genealógico incluye ‘descendientes’ como Sean McVay, Matt y Mike LaFleur, Arthur Smith, entre otros. Las premisas es bloqueo de zona, que las jugadas se parezcan entre sí (acarreos que parecen pases, pases que parecen acarreos), lo cual genera huecos para pases fáciles. Mucho bajo centro, poco desde la escopeta.
En el caso concreto de Kyle, se ha quedado muy cerca de dos anillos: el 28-3 como coordinador ofensivo de Atlanta y los 10 puntos en los últimos 10 minutos ante los Chiefs. Nadie niega que producen números, como refleja que solo Patrick Mahomes sumó más yardas por pase en sus primeros 16 partidos que el inmortal Nick Mullens. Otra muestra del gran diseño de la ofensiva es que los tres años en que Garoppolo no jugó los 16 partidos, los Niners han tenido a dos mariscales en el top 10 de una métrica llamada porcentaje de completos esperados, que usa los GPS de las hombreras para determinar la probabilidad de completar pases dependiendo qué tan cerca están los defensivos del receptor, del pasador, entre otras cosas. Refleja qué tan forzado o cómodo fue el pase y los Niners lanzan pases MUY fáciles.
El gran problema de Kyle es que, salvo esos dos viajes al Super Bowl y el año de novato de Robert Griffin III, no tiene una sola ofensiva entre las 10 mejores en puntos anotados… y solo dos entre las 20 mejores (Houston en 2009 y 2008, #10 y #17). Las lesiones a los mariscales explican buena parte del problema (Sage Rosenfels, John Beck, Rex Grossman, Johnny Manziel, Mullens, CJ Beathard y otros han jugado dos o más partidos como titular). De hecho, desde que llegó a la bahía, Kyle Shanahan tiene marca de 7-27 sin Jimmy G como QB y 24-9 con él, con tres temporadas con más de 10 derrotas; la única que no llegaron al Super Bowl, ‘casualmente’ cuando Garoppolo jugó los 16 partidos. Una razón es que si bien no son capturados, 4 de los últimos 5 años un mariscal en una ofensiva de Kyle Shanahan estuvo dentro del top 5 de más derribos. Los golpes se acumulan.
La ventaja es que este año, tienen de respaldo al primer QB que realmente escogió Kyle para su esquema en casi una década.
Kyle Shanahan estuvo de coordinador ofensivo de los Texans (’08 a ’09), en Washington (’10-’13), Browns (’14) y Falcons (’15-’16) antes de ser nombrado head coach en los 49ers (’17- a la fecha), donde también llama la ofensiva. Solo una vez le tocó estar en la evaluación y selección de un mariscal novato: Robert Griffin III en el 2012. Ese año, la rompieron en la capital.
RGIII terminó siendo el Novato del Año, superando a Andrew Luck, pero todo se fue al traste cuando se lesionó la rodilla en la ronda de comodines. Aún así, la movilidad es algo que no pudo replicar nunca con los Schaub, Matt Ryan, Hoyer y Garoppolo. Kyle ha admitido que añade una dimensión y potencia todo el ataque. Ahora tiene finalmente a un QB con estas características en Trey Lance.
Lance combina dos incógnitas: es en extremo joven (cumplió 21 en mayo) y no jugó en la D-I de la NCAA.. Solo tres fueron más jóvenes en sus inicios: Alex Smith, Sam Darnold y Michael Vick. Jugó en la segunda división de la NCAA y solo un año, ya que la pandemia movió la temporada de North Dakota State a la primavera y optó por no jugar tras hacer una exhibición ante Central Arkansas en septiembre.
Lance tiene solo 318 intentos de pase en su carrera, la menor cantidad para un mariscal elegido en la primera ronda desde 1967, ya que los Bison solían ir ganando fácil y eran una aplanadora por tierra. Promedió solo 174 yardas por partido, aunque su único año de titular fue espectacular: 66.9% de completos, 28 pases de anotación, 0 intercepciones (sí, CERO) y 1,100 yardas por tierra, con 14 anotaciones más.
San Francisco está en un punto rara vez visto: un equipo que llegó al Super Bowl y, dos Drafts después, eligió un quarterback en la primera ronda: Paxton Lynch con los Broncos post Peyton Manning en 2016, Jim Harbaugh en los Bears en 1985, Dan Marino en Miami en 1983, Mark Malone en Pittsburgh en 1980, Tommy Kramer en Minnesota en 1977 y Don Horn en 1967 con los Packers, aunque todos fueron elegidos 25 o posterior. Los Niners subieron al pick 3 para elegir a Lance. Estamos en territorio desconocido.
Desde 2008, 16 de los 18 quarterbacks elegidos en el top 5 jugaron al menos 10 partidos, siendo las excepciones Jared Goff (7) y Tua Tagovailoa (9). A menos que Jimmy G haga un Aaron Rodgers 2020, Lance jugará en algún momento y será el mariscal a partir de 2022, ya que pueden cortar o cambiar a Jimmy G y les cuesta solo 1.4 millones. El cuándo es la cuestión. Difícilmente será en la semana 1, porque Garoppolo sigue en el equipo, pero viendo la historia y que Jimmy G se ha lesionado en todas las temporadas que ha jugado menos una, pasará este 2020.
Pese a sufrir lesiones por todos lados en 2020, los Niners terminaron como la sexta mejor defensiva en eficiencia, mejorando de la 11 a la 4 de la primera a segunda mitad del año. Más impresionante quizás que llegar al Super Bowl. Con razón Robert Saleh era el candidato de head coach más buscado.
Para 2021, DeMeco Ryans será el coordinador, quien ya estaba en el staff, así que no se esperan mayores modificaciones. 8 de los 11 titulares del Super Bowl están de regreso, reemplazando de manera aceptable a los que se fueron (Javon Kinlaw, D.J. Jones y Jason Verrett por DeForest Buckner, Sheldon Day y Richard Sherman), salvo quizás en córner, que proyectan tener de titulares a Jason Verrett (nunca un portento de salud: 13 partidos tras solo 6 de 2016 a 2019), Emmanuel Moseley y K’Waun Williams.
Hay elementos para creer en que pueden estar muy cerca del nivel de la temporada que llegaron al Super Bowl, pero de nuevo el tema de salud se cierne por encima de todo, ya que tienen menos profundidad.
Los 49ers enfrentan el calendario más fácil en 2021, según los totales de ganados en la línea de apuestas. Enfrentan a la AFC Sur, además de Falcons, Bengals, Eagles y Lions. Tienen una línea de 10.5 victorias; solo Chiefs, Bucs, Ravens y Bills son proyectados a ganar más partidos. De hecho, San Francisco es favorito a ganar 14 de sus partidos, con sus excepciones las tres visitas dentro de su división.
Situación poco habitual para un equipo que ganó solo 6 partidos el año previo. Rara vez se ve que un equipo perdedor tenga proyecciones de doble dígito de victorias al año siguiente. La última vez fue con los Packers tras el 7-9 en 2017. 10 de los 17 equipos proyectados a pasar de récord perdedor a ganador ganaron más partidos, pero pocos consiguieron llegar al doble dígito (9.4 victorias en promedio, según Sharp Football). Este año hay un partido más, lo que aumenta las opciones de los Niners.
San Francisco va a mejorar. Depende de la salud del equipo el qué tan lejos puedan llegar, pero al menos este año, si Garoppolo se lesiona, no tendrán que acudir a Mullens o Beathard, sino a un QB elegido con la tercera selección del Draft. Eso pinta a progreso a menos que haya una terrible lista de lesiones como el año pasado.
.