Medidor de pánico de la NBA: Análisis de cinco equipos decepcionantes, incluye a Bucks

El campeón defensor Milwaukee Bucks y el equipo que vencieron para llegar a las Finales, los Atlanta Hawks, ambos están por debajo de .500 para iniciar la temporada. ¿Podrán los Bucks llegar a estar saludables y empezar a escalar hacia el tope de la Conferencia Este, y podrán los Hawks enderezar el barco en la defensa a tiempo para otra campaña mágica? Los Boston Celtics han sido uno de los equipos más desafortunados en la liga hasta ahora esta temporada, perdiendo dos partidos de doble tiempo extra y otro en un triple para vencer la chicharra. Mientras tanto, los Portland Trail Blazers han tenido altibajos ahora que el escolta estelar Damian Lillard salir de una de las peores malas rachas de tiros de su carrera.

Y entonces están los New Orleans Pelicans, enredados en un desliz de temprano en la temporada mientras la franquicia aguarda el debut de temporada del alero estrella Zion Williamson y a la vez lidia con varias otras lesiones a jugadores clave. Queda bastante temporada para mejorar las cosas. ¿Cuáles equipos lo lograrán? Nuestros expertos de la NBA analizan dónde caen cinco equipos en la escala de pánico.


Atlanta Hawks (6-9)

Medidor de pánico: 3/10

Los Hawks tenían altas expectativas para esta temporada, pero hasta ahora han sido una desilusión. Sin embargo, si hay un equipo que no debe entrar en pánico después de un pésimo arranque, son estos tipos, quienes soportaron un horrible trecho la pasada campaña antes de dar un vuelco y marchar a las finales de la Conferencia Este.

Antes de que Nate McMillan tomó las riendas como entrenador interino el 1ro. de marzo, los Hawks eran mediocres como mucho, ganando 14 de 34 partidos. Pero después del 1ro. de marzo, el equipo cerró la temporada en 27-11 antes de vencer a los New York Knicks y a los Philadelphia 76ers en intensas series de postemporada.

Esta temporada, han comenzado mal otra vez, ganando apenas seis de sus primeros 15 partidos gracias a la inepta defensa de Atlanta.

Los Hawks son sextos en eficiencia ofensiva y 27mos. en eficiencia defensiva — el base armador Trae Young es una razón clave para ambos rankings.

Young merece el crédito por ayudar a Atlanta conseguir canastas, pero también necesita mejorar al lado defensivo. A los rivales les encanta atacar a Young en la cortina y desmarque por buen motivo. Cuando está defendiendo la acción ya sea con Clint Capela o con John Collins, los resultados no han sido fantásticos.

De 50 jugadores que han defendido al manejador de balón en al menos 500 acciones de cortina y desmarque esta temporada, Young está clasificado 49no., permitiendo 1.11 puntos por oportunidad en esas jugadas.

No es un accidente que Young lideró la liga en robos defendidos la pasada temporada, y es el líder en esa categoría de nuevo este año — los rivales saben que tiene problemas al punto de ataque y se aprovechan de esa debilidad.

Tal vez Atlanta nunca será un gigante defensivo, pero en los 38 juegos que McMillan entrenó la pasada temporada, los Hawks estuvieron clasificados 12mos. en defensiva. Esa es la estadística a observar para Atlanta. Con Young al mando, la ofensiva será buena — ¿la pregunta es si la defensa puede volverse decente?

— Kirk Goldsberry

play

2:12

Nuevamente hubo goleo repartido en Atlanta: Capela 20, Huerter 19, Reddish 19 y Young 18. A pesar de la derrota, Tatum hizo un buen partido con 34 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias.

Boston Celtics (7-7)

Medidor de pánico: 4/10

Es fácil mirar la marca de .500 de Boston entrando al partido de miércoles en Atlanta y verlo como una decepción. Pero cuando considera que este equipo ha desperdiciado dos ventajas de dobles dígitos en el cuarto cuarto y perdió otro en un tiro de último segundo por Luka Doncic en Dallas, no hubiese tomado mucho para que las cosas se viesen mucho más color de rosa en Boston de lo que se ven al momento.

Eso es especialmente cierto cuando toman en cuenta que Jaylen Brown se perdió seis de esos 14 partidos debido a COVID-19 y un tendón de la corva dolorido, y Jayson Tatum está sumido en lo que es fácilmente la peor racha de su carrera.

Todo eso es para recordar que las cosas deberían terminar bien en Boston — eventualmente. Brown tiene que volver a la cancha, lo cual debe suceder pronto, y Tatum tiene que volver a encarrilarse.

Tatum, quien está tirando los peores promedios de su carrera con 38.6% en general y 31.6% desde lejos, también ha visto su perfil de disparos descender esta temporada. En cada año de su carrera de cinco años, la distancia promedio de sus tiros ha aumentado de 12.7 pies como novato a 15.1 pies esta temporada. Él está tomando el 26.5% de sus tiros desde 10 pies de distancia del aro hasta la línea de los tres puntos — el temido doble largo — luego de tomar el 23% de sus disparos desde esa distancia la pasada temporada y el 21.5% el año anterior.

Más inquietante aun, él ha visto un descenso drástico en sus porcentajes de tiro dentro de 3 pies (de 73.5% la temporada pasada a 54.5% ahora).

Mientras que Tatum necesita ser más agresivo al atacar el aro, él no disparará así toda la temporada. Él tiene un historial demasiado largo del éxito para pensar que ha vuelto a ser un anotador de volumen por debajo del promedio.

Y una vez que vuelva a encarrilarse — y Brown permanezca en la cancha — las penas ofensivas de Boston deben rectificarse.

Los Celtics están ranqueados 10mos. en la NBA en rating defensivo — justo alrededor de donde les proyectaban durante la pretemporada. Es la ofensiva, que ha caído a 24ta., la que ha sido su lastre.

Tatum no es el único jugador atravesando dificultades. Marcus Smart, Al Horford, Payton Pritchard y Aaron Nesmith han tenido arranques fríos, y estos cuatro han disparado 30% desde lo profundo en múltiples intentos por partido.

Una causa de preocupación es si Robert Williams III, quien ha sido un punto positive a lo grande como el pívot titular de Boston, tiene que perderse tiempo prolongado por el dolor de rodilla izquierda que le forzó a salir de la victoria del lunes en Cleveland.. La pérdida de Williams por un periodo extendido podría ser un gran golpe a la sólida presentación defensiva de Boston.

Aun así, este equipo debería seguir cerca del top 10 a la defensiva y no debería quedarse entre los peores 10 a nivel ofensiva. Cuando la ofensiva mejore, los Celtics se verán mejores y tal vez ganarán alguno de esos partidos reñidos.

— Tim Bontemps


Milwaukee Bucks (6-8)

Medidor de pánico: 4/10

La primera defensa de título de los Bucks en 50 años ha tenido un comienzo difícil. Entraban al partido del miércoles ante Los Angeles Lakers dos partidos por debajo de .500, mediocres en la ofensiva ofensiva (18vos. en la NBA) y defensiva (20mos.).

Tales problemas durante la campaña regular se han vuelto extraños en Milwaukee desde que Mike Budenholzer llegó como entrenador. Los Bucks han ganado a un ritmo de 58 victorias a lo largo de las primeras tres temporadas regulares de Budenholzer, y el equipo no ha estado por debajo de .500 así de tarde en el año desde noviembre 2017, la última temporada bajo el entrenador Jason Kidd. Por tanto, es comprensible preguntarse qué es lo que sucede.

La mayor preocupación de Milwaukee es la disponibilidad — su roster no ha estado completo desde el inicio de la temporada.

Después de sus primeros 14 partidos, los Bucks han utilizado ocho alineaciones titulares diferentes; ellos necesitaron solo 12 alineaciones titulares diferentes para terminar toda la pasada temporada. Tres jugadores — Grayson Allen, Pat Connaughton y Jordan Nwora — han aparecido en los 14 partidos. Brook Lopez no ha jugado desde el partido inaugural debido a una lesión de la espalda. Jrue Holiday todavía está amoldándose luego de perderse seis partidos por una lesión de tobillo. Khris Middleton regresó el miércoles contra los Lakers, pero se perdió ocho partidos bajo los protocolos de salud y seguridad de la NBA después de dar positivo por COVID-19.

Ha dejado a Giannis Antetokounmpo enfrentando doble marcas cada noche. Aún así, Antetokounmpo es cuarto en la liga en anotación, promediando 26.5 puntos por partido, mientras atrapa 11.3 rebotes con una marca personal de 6.0 asistencias.

Con las lesiones y enfermedades mermando su rotación, los Bucks no han expresado demasiada preocupación sobre su resbalón de temprano en la temporada. Además, Milwaukee ha jugado su mejor básquetbol temprano en la temporada antes, solo para quedar eliminado prematuramente en los playoffs. Como secuela de su campeonato, ellos tienen la confianza de aunar esfuerzos mientras progresa la temporada.

Los refuerzos deben llegar en algún momento para Antetokounmpo. Middleton probablemente volverá poco a poco a la acción con límite de minutos, pero ayudará a tomar la atención de las defensas. Los Bucks no han sido claros sobre una cronología para López o Donte DiVincenzo, quien se sigue recuperando de una lesión de tobillo que sufrió en los playoffs de la pasada temporada. Milwaukee no tiene una razón para traer a nadie de prisa ahora mismo.

“Jugaremos mejor”, Antetokounmpo le dijo a los reporteros después de la derrota del domingo por 20 puntos ante los Hawks. “Cuando todos regresen, Khris regrese, comencemos a jugar bien, todo mundo vaya a su rol y seamos agresivos y entremos a la pintura y movamos el balón y defendamos y rebotemos y ataquemos en la pintura y todo eso, estaremos donde queremos estar”.

— Jamal Collier

play

2:32

Dame Lillard fue la figura del encuentro con 22 puntos y 10 asistencias. Además, Nurkic fue clave con 18 tantos y 12 rebotes. En Chicago, LaVine fue el máximo goleador con 30, mientras que DeRozan sumó 22 unidades y 5 asistencias.

Portland Trail Blazers (7-8)

Medidor de pánico: 5/10

El medidor de pánico escalaba en Portland después de una derrota no competitiva, 124-95, ante los Denver Nuggets el domingo sin el estelar Damian Lillard, y los Blazers cayeron a 1-7 esta temporada como visitantes. Después, el entrenador de primer año Chauncey Billups expresó su frustración con el nivel de esfuerzo del su equipo, diciéndole a los reporteros, “No creo que vinimos a competir en este partido”.

Una noche después, de vuelta en el Moda Center con Lillard en la alineación, Portland se recuperó con un triunfo 118-113 sobre los Toronto Raptors que destacó el potencial del equipo esta temporada gracias al desarrollo de Nassir Little y Anfernee Simons y la adición de Larry Nance Jr.

Lo curioso del arranque sub-.500 de los Blazers es que gran parte de lo que habían esperado al entrar a la campaña se ha cumplido. Una combinación de mejor personal saliendo de la banca y un esquema defensivo más agresivo instalado por Billups le ha permitido a Portland a ser más competitivo en ese extremo después de finalizar 25to. en el rating defensivo en 2020-21.

Además, las recientes selecciones de primera ronda, Little y Simons, han tomado pasos importantes hacia adelante. Luego de emerger como un peligroso tirador de triples durante su tercera temporada de la NBA, Simons de 22 años ha ampliado su juego en el Año 4, promediando una marca personal de 22.5 minutos por partido. Mientras tanto, Little, de 21 años, ha aumentado su tiempo de juego de 13.3 minutos por partido a 21.8 en su tercera temporada al convertir su aptitud física en jugadas positivas en ambos extremos.

Hasta ahora, estas mejorías han sido necesarias para compensar el arranque lento de Lillard, el único ancla con que los Blazers podían contar entre las lesiones y el reemplazo de roster en años pasados. Lillard abrió la temporada en una de las peores rachas de su carrera, acertando el 34% de sus tiros y el 22% de sus triples en los primeros nueve partidos. En los últimos cinco partidos, los porcentajes de tiro de Lillard han regresado a la normalidad (47% total 39% en triples), no obstante a un volume más bajo que en años pasados ya que ha promediado 24.8 puntos por partido durante ese periodo.

No importa cuán bueno es el elenco, Portland irá tan lejos como Lillard los guíe.

Asegurando que Lillard esté saludable — él ha lidiado por mucho tiempo con un problema abdominal que le causó perderse el partido del domingo — los Blazers tienen tiempo de darle la vuelta a las cosas. Están a dos partidos del sexto lugar en el Oeste, el último lugar de playoffs asegurado, y tienen un mejor diferencial de puntos que tres de los equipos por delante de ellos en la clasificación.

Portland tiene problemas extracancha, ya que la franquicia investiga preocupaciones sobre el ambiente de trabajo bajo el presidente de operaciones de básquetbol, Neil Olshey. Y a pesar de sus comentarios recientes reafirmando su compromiso con el equipo y la ciudad, la posibilidad de que Lillard pida un canje seguirá siendo una preocupación siempre y cuando los Blazers no parezcan contendientes al campeonato.

Sin embargo, en el corto plazo, es demasiado temprano y demasiadas cosas les han ido bien para que Portland entre en pánico.

— Kevin Pelton


New Orleans Pelicans (2-13)

Medidor de pánico: 9/10

Un equipo que fue construido alrededor de Zion Williamson no ha tenido a Zion Williamson, y su marca lo demuestra. Pero aún sin la superestrella de 21 años, un inicio de dos victorias no debió estar escrito para los Pelicans.

En el día de los medios, los Pelicans anunciaron que Williamson sufrió una fractura del pie derecho en la temporada baja y no jugaría en ningún partido de la pretemporada. El vice presidente ejecutivo de operaciones de básquetbol de los Pelicans, David Griffin dijo que el equipo se siente optimista sobre la línea de tiempo de Williamson, y Williamson mismo dijo que planifica volver a la cancha para el arranque de la temporada regular.

Desafortunadamente para New Orleans, eso no sucedió. El martes, Williamson fue autorizado participar en simulacros de contacto.

Los Pelicans han sufrido en su ausencia; ya han perdido tres partidos esta temporada cuando lideran por 15 puntos o más, líderes en la liga.

New Orleans ha tenido que lidiar con lesiones más que solo la de Williamson hasta ahora. Brandon Ingram se perdió siete partidos por una contusión en la cadera derecha. Josh Hart se perdió cuatro Encuentros debido a una lesión del cuádriceps. El novato Herb Jones, quien ha entrado y salido de la alineación titular, se perdió un partido por una conmoción cerebral y tres más por un esguince de tobillo.

Sin Ingram y Williamson, los Pelicans tienen marca de 0-7. Sin Ingram, tienen marca de 2-6. Así que hay algo de esperanza de que cuando Williamson vuelva a la alineación, les dará un necesario estímulo.

Cuando Ingram regresó de su ausencia de siete partidos, los Pelicans derrotaron a los Memphis Grizzlies y luego empujaron a los Washington Wizards, líderes del Este, (menos Bradley Beal) al borde antes de colapsar en el último cuarto.

El colapso del lunes probó la clara necesidad de los Pelicans por un creador de jugadas más. La pelota se detuvo, y la ofensiva se estancó. La ventaja de 17 puntos de los Pelicans al medio tiempo se disipó y Washington logró el triunfo, 105-100.

Williamson, en su forma ‘Point Zion’, podría entrar y tomar las labores de manejo de balón a veces. También ayudaría a equilibrarl algunas de las unidades de los Pelicans, con Ingram y Williamson en la ofensiva y Devonte’ Graham y Jonas Valanciunas de titulares pero ayudando a la segunda unidad.

Además, varios jugadores de los Pelicans están decepcionando. Nickeil Alexander-Walker ha tenido una temporada de altibajos mientras le costaba desde el campo, tirando 37.7% en total y 27.7% desde lejos. Kira Lewis, seleccionado por los Pelicans en la primera ronda de 2020, ha perdido minutos de base armador suplente a Tomas Satoransky. Jaxson Hayes fue enviado a la banca brevemente por Willy Hernangomez, forzando a Valanciunas a jugar más minutos como la principal amenaza ofensiva del equipo.

La presencia de Williamson debería aliviar algunos de los problemas de los Pelicans. Pero cuándo pisará la duela sigue tentativo.

New Orleans ha estado aquí antes. En el 2019-20, el equipo arrancó con marca de 6-22 mientras Williamson se quedó sentado debido a un menisco desgarrado. Cuando sí volvió en enero, su equipo, el juego y las victorias del equipo cobraron impulso. Dos meses después, los Pelicans estaban en la pugna por ese último cupo de playoff al restar 15 partidos antes de que el COVID-19 pausara la temporada de la NBA.

Esta vez, New Orleans solamente tiene que alcanzar el número 10 en las posiciones para clasificarse al torneo de play-in. Mientras que el retorno de Williamson debería facilitar eso, si los Pelicans continúan tropezando como lo han venido haciendo para iniciar la temporada, podrían haber grandes cambios en el horizonte.

— Andrew Lopez

.

We want to thank the writer of this short article for this outstanding material

Medidor de pánico de la NBA: Análisis de cinco equipos decepcionantes, incluye a Bucks